Durante los días 16, 17 y 18 de noviembre se han celebrado en la ciudad de Lorca (Murcia) las “Jornadas sobre patrimonio en riesgo. Museos y seísmos”. En ellas se han reunido más de 100 profesionales de distintos museos e instituciones españolas, chilenas y mexicanas. Su objetivo: exponer y debatir la conservación del Patrimonio en regiones con riesgo sísmico. La experiencia de Lorca a este respecto, tras el pasado terremoto del 11 de mayo del 2011, ha puesto de manifiesto la necesidad de establecer protocolos para la gestión de las colecciones.
Cotejando la red de peligrosidad sísmica de la Península Ibérica con el Directorio de Museos y Colecciones de España del Ministerio de Cultura se extrae que 694 museos se encuentran en zona de peligrosidad sísmica. 115 en Zona VIII, 91 en Zona VII y 488 en Zona VI, estando la provincia de Alicante en zonas de máxima peligrosidad y por tanto el Museo Paleontológico de Elche-MUPE incluido junto a otros museos de la provincia.
Entre las muchas conclusiones extraídas durante la celebración de las Jornadas podemos destacar:
- Necesidad de la continua actualización de los inventarios de las colecciones albergadas en museos.
- Identificar los principales riesgos a los que están expuestos cada museo y definir las medidas de prevención necesarias para afrontarlas.
- Incorporar criterios de prevención sísmica en aquellos planes de emergencia, tanto en lo concerniente a personas como a colecciones. Especialmente en aquellos museos que se encuentren en zonas de riesgo sísmico.
- Impulsar la realización de imágenes que identifiquen los bienes culturales.
- Elaborar planes de emergencias de los elementos expuestos, elaborando listas jerarquizadas que prioricen la evacuación de los bienes culturales.
- Formar a todo el personal de museos en casos de emergencia.
A todas estas conclusiones podríamos sumar la necesidad de búsqueda de líneas de financiación que faciliten la incorporación de medios técnicos y humanos a esta labor y tal vez una de las más importantes y lógicas: la prevención es la mejor estrategia para la salvaguarda del patrimonio.
Ainara Aberasturi
Paleontóloga del MUPE
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